lunes, 16 de abril de 2012

Capítulo 5: El arco que marcó un principio:


Fuego estaba a punto de empaparse todo hasta que sintió un arrebato que lo tiró hacia un costado y se encontró volando sobre las nubes... y por el cielo, el viento le daba en su cara y se sentía liviano, como una hoja.
-Me salvaste...-le dijo al dragón.
-Esa fue una señal ¿no?-le preguntó la bestia mientras descendían-¿Qué pasó?
-Cambié de opinión... Cuando leí la carta los pensé a todos... allí, con una guerra insoportable... Decidí ayudarlos...-le explicó Fuego con un dejo de lamento en su voz.
-Me parece muy bien... Ya llegamos...-sentenció el dragón y aterrizaron lentamente sobre una tierra suave y verdosa... ¡Era maravilloso! Fuego bajó rápidamente y del dragón y el lago que tenía enfrente desapareció y apareció un precipicio.
-Agárrate fuerte de mi... rápido, es un escondite-le aconsejó la bestia. El chico se agarró de él y bajaron a toda velocidad, se metieron en un hueco y volvió a surgir agua pero ellos ya estaban seguros, la cueva en donde estaban estaba seca y sin ningún rastro de maldad. Cruzaron una puerta gigante (adecuada para dragones) y todo estaba lleno de comida... animales gigantes y millones de dragones... El niño comenzó a caminar y caminar, no se había dado cuenta que se había separado de la bestia que lo llevó allí. Todos lo miraban, para ellos era un extraño. De repente todos se dieron vuelta curiosamente y Fuego se escabulló sobre todos para ver que pasaba.
Un Minotauro... muerto... éste era marrón y tenía cuernos gigantes pero estaba muerto... no se podía salvar... 
-¡Ellos lo mataron! ¡LOS INVASORES!-gritó el jefe de la manda... la figura blanca con manchas negras-¡HAY QUE SALVARNOS! ¡Y PARA ESO TRAJE A ESTE CHICO!-gritó y señaló a Fuego Fire... Si, él era el héroe de este mundo que estaba sufriendo.
-Señor... ¿Seguro qué no es una trampa...?-preguntó uno de los ciudadanos de aquel mundo tan extraño.
-¡De ninguna manera! ¡El vino a salvarnos!-lo hizo silenciar-¡ Muéstrales tus habilidades niño!-tras decir esto, el chico dio un respingo y miró al jefe, sus ojos estaban húmedos... agarró su arco, apuntó hacia la puerta y... la flecha salió como un rayo dejando un rastro de electricidad y perforando la madera...-¡Se los dije! ¡Tiene habilidad! ¡Es nuestro salvador!-todos asintieron con la cabeza y otros decían "si". El jefe de la manda le indicó al niño que lo siga y entraron en una habitación luminosa y con una ventana que daba al lago y se veían los peces. Había una cama de cuatro metros de largo y cinco de ancho. Muebles de madera gigantes y muchas cosas hermosas.
-Esta será tu habitación... lo sé, muy grande... es lo que hay
-Es perfecto... Gracias dragón...-le agradeció el muchacho.
-Me llamo Kalebr... Dime así... Ahora me voy y tu descansa, nos vemos pronto-tras decir esto, Kalebr cerró la puerta y Fuego se quedó solo allí. Dejó su arco en una mesa y noto que se hizo azul... antes era marrón... como el roble... ¿Qué le esperaría al muchacho? ¿Una guerra? ¿Salvar el mundo? Ya lo averiguaría... mientras pase el tiempo... todo se aclarará...
Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario