sábado, 31 de marzo de 2012

Bueno, aquí va otra historia, son capítulos cortitos pero la historia es interesante. Se trata de un niño que conoce a un Dragón y necesita salvar a el mundo en donde vive esta bestia. En su camino se encontrará con muchas consecuencias, todo lo inesperado va a estar esperado... A disfrutar de: "Mundo de Dragones"

Capítulo 1: El comienzo
El oscuro amanecer yacía en el horizonte, la isla estaba desierta, todos dormían, todos menos un niño... un niño llamado FuegoFire...
El chico corría detrás de los Conejos Gomita, éstos estaban de acá para allá, escapando del niño. Fuego chocó con un árbol y cayó sentado al suelo. Se incorporó en su cuerpo y se acarició la frente... 
-Auch...-se dijo a si mismo y caminó, enojado, a su casa... 
Abrió la puerta de la choza, la cerró suavemente y luego comenzó a subir la escaleras hasta llegar a su cuarto pero cuando estaba a punto de llegar a su habitación, una voz de hombre, de el piso de abajo, le puso los pelos de punta...
-¡Jovencito! ¿Qué hacías a estas horas de la madrugada en las afueras de la casa?-le regañó el padre.
-¡Papá! ¡Son la seis de la mañana! ¡No es la madrugada!-se defendió el niño.
-¡Será mejor que te vallas a dormir en este instante! ¡Y no vuelvas a salir solo a estas horas! ¡A penas tienes trece años!
-¡Cumpliré catorce!-le gritó Fuego, se dirigió a su cuarto y cerró la puerta de un portazo-¡Por Dios!-se enfureció y se metió en la cama y se quedó dormido...
Continuará...

lunes, 19 de marzo de 2012

El camino sin destino

Bueno, acá les dejo el primer cuento! Se llama: "El camino sin destino", una emocionante historia donde un niño se ve enfrentado a cruzar un camino que... lo llevará a otra parte!

El camino sin destino
La voz de mi tío Crosh resonaba en toda la casa, sus gritos me habían despertado. Me senté en mi cama y miré fijamente a la ventana, estaba lloviznando, pero había sol, luego vi un arcoíris. Bajé de mi cama, puse la mano en la manija de la puerta y la abrí. Los gritos de muchos de mis familiares me aturdieron en los oídos, yo cerré los ojos y me tapé las orejas, cuando no escuche más nada volví a la normalidad.  Caminé, descalzo, por el frío piso recién encerado, la casa estaba muy decorada y colgado en la cocina había un cartel que recitaba: Feliz cumpleaños Mark                      ¡Se me había olvidado! ¡Era mi cumpleaños! Corrí hacia donde estaban todos y los abrasé muy fuerte.
-¡Feliz cumpleaños, Mark!
-¡Gracias tío!-le agradecí con un fuerte abrazo.
-¡Hijo! ¡Felicidades!-me dijo me padre.
-Muchísimas gracias a todos, se me había olvidado que hoy cumplía años
-¡Oye! ¡Ya son 13! ¡13 años!
-Si… Quiero… hacerles una pregunta que me tiene muy intrigado… ya se la había hecho a mis padres y me dijeron que me contestarían a los 13 años-comencé a decir muy seriamente.
-¿Qué pasa, Mark?-me preguntó mi tía Flymi con dulzura. Yo miré a mis padres y contesté:
-¿Qué es lo que hay allí?-los interrogué señalando por la ventana un camino de piedra que había fuera de la casa.
-Es… Un camino muchacho… sólo un camino…-contestó mi tío Carl muy fríamente.
-¡Estoy seguro de que no es un camino cualquiera!-le contesté, alzando la voz sin darme cuenta.
-Dile la verdad Carl… dile que esconde ese camino… dile…-dijo mi abuela Pupy, que ya está muy viejita.  
-Ese camino… muchacho… ese camino…-comenzó a hablar Carl pero mi padre lo atajó.
-¡No! ¡No te lo diremos Mark!
-¡Yo quiero saberlo!-le grité-¿Qué es lo que tiene de importante ese camino de piedras, eh? ¿¡Qué!?
-¡No te incumbe! ¡Vete a tu cuarto! ¡Ahora!-me ordenó mi padre.       
Corrí por el pasillo, abrí la puerta de mi alcoba y entré, cerré la puerta y me tiré en la cama. Me tapé la cara con mis manos y comencé a pensar ¿Qué esconde ese maldito camino? ¿Por qué nadie me lo quiere decir? ¿Qué pasa? Las preguntas me daban vueltas y vueltas por la cabeza. En un momento cerré los ojos y me quedé dormido…
   Pasadas unas horas desperté en el piso (me había caído de la cama), me puse de pie rápidamente y me senté en la silla que hay al costado de mi escritorio. Miré hacia un costado y al otro, luego me paré y… cuando había movido la cabeza vi una carta. Volví hacia la mesa y agarré la carta, en el frente decía “Para Mark” la abrí y leí para mí:
Querido Mark:
Hola, hijo, soy tu padre… perdón por haberte gritado, sé que este no es tu mejor cumpleaños y también sé que quieres saber que hay pasando el camino. Lamento decirte que no te lo diré porque es muy arriesgado. Entiéndeme bien esto: Me tengo que ir unos cuantos días con tu madre por temas de trabajo, iremos a Francia, por lo tanto la niñera Marta estará a cargo tuyo. Perdón por estar ausente, seguro que cuando despiertes ya no estemos ni yo ni tu madre.
PD: Marta llega a 14:30 hs.
Guardé la carta en el sobre y salí disparado de mi cuarto, comencé a gritar el nombre de mis padres pero  ninguno apareció. Se habían ido. Miré el reloj y eran las 13:25 hs. Se me había ocurrido una idea brillante, si nadie me quería decir que ocultaba el camino lo tendría que averiguar yo. La llovizna había parado y abrí la puerta de calle y salí. Caminé por la tierra del jardín y luego llegué al caminito de piedras. Saqué mi varita y la puse en alto, por guardia, ya que no puedo usar magia fuera del colegio. Miré fijamente hacia el frente y caminé lentamente sobre el camino. Cada vez que me alejaba más de casa más oscuro se hacía todo. Seguí caminando hasta que mi pie se hundió en un charco de lodo. Lo saqué y continué, tenía mucho miedo pero iba a averiguar que ocultaba el camino. Un ruido detrás de mi me sobresaltó, giré y apunté con mi varita hacia los arbustos, me acerqué y de pronto saltó una especie de águila mezclada con un león y un murciélago. Éste se dirigía hacia mí y le apunte con mi varita mágica y grité “¡Rempámpani!” una luz grisácea salió de la vara y cubrió a la bestia, luego se elevó hasta el cielo y desapareció. Respiré hondo y seguí caminando, ya estaba todo oscuro, no veía nada, “¡Lumos!” dije y en mi varita apareció una luz brillante que me alumbró el camino. Continué el rumbo y me topé con un anciano que llevaba un traje azul con estrellas doradas.
-¡Alto, Mark!-me advirtió este.
-¿Cómo sabe mi nombre?-me impresioné.
-¡Dije alto!-me gritó-Presiento que…-el anciano se puso de pie levantó sus manos y de entre los árboles salieron un montón de bichitos coloridos con forma de pequeños dragones. El anciano movía sus manos bruscamente y en un momento todo se paralizó y… las criaturas coloridas explotaron en miles de pedacitos, un “espectáculo” de miles de colores diferentes caían a la tierra.
-Dime… Mark ¿Qué haces internado en este mundo?-me preguntó el anciano.
-¿Mundo…? Pero… yo vine desde mi casa…
-¡Lo sé! ¡Pero no sabes a donde llegaste!
-La verdad que no… solo quería saber que escondía el camino…
-¿Qué camino?
-El camino… Por el que vine ¡El que me trajo aquí!-no entendía nada, que estaba pasando… ¿un mundo?
-Pues no tengo idea de que camino me dices… -afirmó el anciano.
-Esta… bien…
-¿Quién?-preguntó este dándose vuelta y mirándome, tenía toda la cara arrugada y el  pelo muy
-¡Nadie!-esto ya me estaba poniendo los nervios de punta.
-Entonces… ¿por qué dices “esta… bien…”?
-¡Es como decir bueno! Mire, no sé que hago aquí pero esto ya no me agrada, es todo muy extraño… Yo vine de mi casa ¡Es imposible que este en un mundo diferente!
-El camino no tiene destino…
-¡ME DIJO QUE NO SABIA QUÉ CAMINO!
-El camino… por el que viniste… Yo soy un Sabio…  por eso se tu nombre y por eso sé que estamos en un mundo lejano al tuyo-me explicó.
-¿Quiere decir qué… el camino no es un camino pero a la vez si? ¿Vendría a ser un portal con forma de camino y a la vez un camino?
-Que inteligente eres… Mark, sí, es un portal pero a la vez un camino… Será mejor que vayas a casa… el camino no dura para siempre… en un momento se borrará y no podrás volver nunca…-el anciano alzó sus brazos y un viento muy fuerte lo rodeó hasta que desapareció.
-¡SEÑOR!-le grité pero nadie respondió. Era mejor que le haga caso al anciano… era mejor irme de allí. Camine hacia atrás y pasados unos minutos de una interminable caminata comencé a sentir un temblor en el piso, miré hacia atrás y el piso se comenzó a derrumbar. Corrí desesperadamente, no paré de correr, los árboles se caían, la tierra era succionada por un extraño viento. Éste me estaba alcanzando, corría más rápido pero no llegué a escapar, caí por el agujero en donde todo se derrumbaba y luego todo se puso negro. Una imagen del anciano Sabio me pasó por la cabeza y me decía “No dejes de caer” “Será mejor que cierres los ojos” “¡Despierta!”. Aparecí tumbado en el piso de mi cuarto, me puse de pie rápidamente y me agarré la cabeza
-¿Qué pasó?-pensé. En el escritorio estaba la carta pero cerrada, miré hacia donde me había aparecido y comprendí: No me caí de la cama, había aparecido allí por obra de magia, el tiempo volvió atrás, fue a si como había despertado en el piso de mi habitación.
   La carta no la abrí, total ya sabía que decía, salí de mi habitación y eran las 13:25 hs, miré hacia la ventana y el camino seguía estando allí pero no fui, luego corrí la cortina hacia la derecha  y vi un anciano con un traje azul con estrellas doradas caminando por el camino. Sonreí  y el timbre de la puerta sonó, la abrí y era la niñera.
- ¡Hola! ¡Llegaste más temprano!-le dije.
-¡Si! No tenía nada más que hacer… Bueno… dime… ¿Cómo te fue hoy?-miré hacia el camino y éste desapareció, luego miré a Marta y le dije:
-Fue el mejor día… ¿A ti?-
 Nos quedamos hablando muchas horas, jugamos a muchos juegos de mesa, preparamos la cena, comimos juntos, luego me fui a dormir y cuando me metí en la cama me dije <<El camino fue un mundo lleno de magia>>.
FIN


lunes, 5 de marzo de 2012

El comienzo de la historia...

¿Estás listo para leer grandes historias sobre aventura, drama, etc? Estas historias te sorprenderán, te encantarán, te atraparán ¡Si te gusta la magia, la fantasía y más, estás en el sitio indicado!