Capítulo 13: El mal asecha


El hombre sacó su, con espada en mano, corrió hacia el Dragón y el Jefe voló hacia él, los dos chocaron y a el Dragón una figura plateada le atravesó el estómago y a Randaroak una catarata le salía de su brazo porque un cuerno del Dragón se clavó en él. Éstos cayeron al suelo, y no se movieron hasta que Green agarró a su amo por la espalda con sus gruesas garras y se lo llevó a la guarida. Randaroak quedó tirado...
Se ponía la mañana y los dragones comenzaron a volar por toda la guarida. Green se hallaba en el cuarto donde antes estaba Fuego, el dragón estaba sentado al lado de la cama, tildado... sin saber que hacer... paralizado. De pronto se levantó, como si no supiera donde estaba y atravesó la catarata y se sentó en la banca gigante, adecuada para dragones. Para desayunar había cebraleón (es una especia de cebra mezclada con un león), agarró el muslo y lo comenzó a comer sin ganas. Su compañero, Scry, se sentó a su lado y con mucho entusiasmo comió todo lo que restaba de aquél animal muerto como desayuno.
-¿En qué piensas?-le preguntó Scry a Green.
-¿Recuerdas el niño qué estaba aquí?-le comenzó a explicar su amigo, el otro dragón asintió con la cabeza-Bueno, en él... no se si está muerto pero no me animo ir al mundo humano... ¿Tú que dices?
-Si eso es lo que quieres en este momento... si ese niño te importa... quizás sea lo mejor... ¿No?
-¡Tienes razón! ¡Ya mismo me voy!-tras decir esto, el dragón salió de la cueva y se dirigió volando hacia el mundo humano, cuando todavía no había llegado, una bola de fuego se dirigió hacia él. Éste pudo esquivarla pero luego se dirigieron muchas más, voló lo más rápido que pudo pero una bola le dio en la ala, el dragón cayó hasta chocar contra el suelo. Luego vio que una figura de una mujer alta, de pelo negro, flequillo y ojos rojos, se le acercó y le dijo:
-No creas que podrás ir tan fácil a ese mundo... Tú héroe va a morir tarde o temprano...
-Kalafina... Te odio...-la despreció Green.
Continuará...

Capítulo 12: El enemigo

Randaroak estaba parado allí, mirando a los dos dragones que lo miraban con odio y desprecio. Cuando el dragón Jefe apenas se movió Randaroak sacó su escopeta y le disparó. Con un salto el Dragón lo esquivó.
-Fuego Fire ya no está aquí para salvarlos ¡El morirá!-los provocó el enemigo-Entréguenos esta tierra y todo será solucionado...
-¡NUNCA! ¡ESTA TIERRA ES NUESTRA!-gruñó Green-Déjeme esto a mi Señor-le dijo a su Jefe y se abalanzó hacia Randaroak, lo empujó contra el piso y alzó su mano para clavárle las garras pero su enemigo fue más rápido y le clavó un cuchillo en el estómago. El Dragón lanzó un alarido y cayó al suelo. Luego se incorporó como pudo y lanzó una llamarada de fuego a Randaroak. El hombre se protegió con su escudo y sacó su espada, se dirigió a su enemigo y cuando le iba a clavar la espada en la cabeza el Dragón gris voló hacia el y lo empujó hacia una roca. Luego alzó su pata y lo pisó. Randaroak emitió un grito de dolor inmenso pero seguía vivo, una luz lo cubrió y comenzó a levitar y luego dio bastantes vueltas en el aire y aterrizó en el piso de pie. Quedó como nuevo. Sin sangre. Vivo.

-¿Te gusta mi poder?-presumió el enemigo.
-¡Te odio!-una llamarada de electricidad salió del hocico del Dragón jefe y se dirigió hacia Randaroak, éste alzó su escudo y se defendió pero su arma quedó desintegrada. El hombre, con espada en mano, corrió hacia el Dragón Jefe que estaba volando hacia él.
Continuará...

Capítulo 11: El Arco, el dragón y el niño- 4° Parte
Fuego quedó perplejo... ¿Cómo que morirá? ¡No, era imposible! El niño se dio vuelta y miró fijamente al dragón.
-¿Qué dijiste?-le preguntó.
-¡Que morirás! ¡Cuanto te dispararon... te dieron en el corazón!-le explicó, Fuego seguía paralizado. Luego el Lider dirigió la mirada a Green y se abalanzó a él. Green lo trató de esquivar pero no fue lo suficientemente rápido, el jefe lo tiró contra la pared, lo rasguñó en la cara y lo hizo sangrar muchísima sangre. Green lanzó una llamarada de fuego y le quemó al cara al dragón gris. Salió volando y el otro lo siguió. Se pegaban patadas y se rasguñaban-¿¡POR QUÉ LO TRAJISTE AQUÍ!?-le preguntó enfurecido.
-¡Porque es valiente! ¡NO MORIRÁ!-mientras toda la pelea se desenrollaba Fuego se sentía débil... Sus piernas le temblaban y su corazón latía despacio muy despacio... el duro piso chocó con su cuerpo y todo quedó oscuro...
El dragón gris estaba en la orilla de la playa... Green estaba a su lado.
-¿Crees que se pondrá bien?-le preguntó el dragón verde. El otro tardó en responder.
-No creo... Fue mi culpa... si no lo hubiera traído aquí... quizás estuviera con su familia, del todo bien y no en un hospital a punto de morir.
-Pues también fue mi culpa...yo lo recogí del hospital cuando él quería volver... Pero hay algo del Arco de Fuego que me llama la atención...
-Lo sé... Eso fue gracias a mi. Cuando fui a buscar a un salvador a la tierra de los humanos... el se escondió de mi. Luego peleamos y le lancé una llamarada de trueno o rayo y chocó con su arco... eso dejó al Arco con poderes especiales... Pero eso no hubiera pasado si... ¡Él es poderoso: Fuego! Cuando yo lancé el poder el se protegió con el Arco como si fuera un escudo pero... para que el Arco tenga poderes... se tuvieron que haber juntado dos poderes ¡Eso quiere decir que Fuego es... es... es..!
-¡Tiene super poderes!-completó Green. De repente, una voz detrás de ellos los sobresaltó:
-¿Y su héroe?
-¡Randaroak!-lo examinó el Jefe.
Continuará...