Capítulo 10: El Arco, el Dragón y el Niño, 3° Parte


El chico quedó perplejo ¿Qué pasó? ¿Dónde estaba? ¿El arco? ¿Su madre? Se incorporó en la cama y se quedó mirando a la madre un tiempo hasta que ésta abrió la boca.
-¡Hijo! ¡Te busque por todas partes! Unos dragones te trajeron... me pareció muy extraño... dijeron que eras el 
"Elegido". No se a que se referían...pero es lo que menos me importa ya que no me sorprende vera unos dragones hablando... había escuchado algunos cuando era chica... es una expedición ¿Estabas con ellos?
-Si madre... Estaba con ellos... ¿Qué paso?-preguntó el niño- ¡AGHH!-el chico largó un grito que resonó en toda la sala, fue un grito de dolor... un dolor horrible-¡Ay! Mi corazón... ¿QUÉ PASÓ MAMÁ?
-¡Estás en el hospital! ¡En... En donde vives! ¡Alguien te disparó en el corazón...!
-¡Ya me acuerdo! ¡Tengo que irme! ¡Mi arco! ¡MI ARCO!-se exaltó el niño, saltó de la cama, dio un alarido de dolor y salió corriendo del hospital.
-¡VEN ACÁ NIÑO!-le ordenó un médico. Todos corrían tras él pero el chico era demasiado rápido, a pesar de que estaba herido. La madre iba tras él, desesperada. Su hijo estaba muriendo. 
Fuego corría sin más, gritaba el nombre de Green pero no aparecía... no aparecía nada... Siguió corriendo hasta que a lo lejos vio una figura verde que se acercaba a él a toda velocidad, al instante se vio montado en Green.
-¡Te sacaré de aquí niño!-el dragón salió disparado hacia el cielo y luego el mundo dio vueltas y llegaron al mundo mágico-Te dejaré aquí...
-Gracias Green...
-Si... fue duro que te hayan disparado... Lo más raro es que no había nadie en la guarida... ¡Ah! ¡Ya me acordé! ¡Era temporada de casa! Todos se fueron...
-Eso creo... Hablando de la guarida...¿Dónde vas cuando no estas en la guarida?-preguntó el chico, si hacer caso a lo que le dijo Green.
-Eso no te incumbe...-el dragón lanzó una llamarada al árbol y dejo entrar al niño. Fuego se quedó mirando la abertura del árbol hasta que se fue Green. El niño subió las escaleras y se dio cuenta de que su arco estaba tirado en el piso. Lo recogió y se lo llevó a su habitación... Pasó por la catarata y llegó al comedor que estaba abarrotado de dragones. Cuando él entro en el comedor todos lo miraron desorbitados.
-¿Qué haces aquí?-preguntó el jefe.
-Vengo a ayudar, como dije, no los abandonaré... Ahora me retiro...-le contestó el chico y se fue. Pero antes de cruzar por el agua el jefe dijo:
-Seré sincero contigo... Morirás Fuego Fire...
Continuará...

Capítulo 9: El Arco, el Dragón y el Niño, 2° Parte
Fuego corrió hacia su habitación ¿Estaría seguro allí, sabiendo que todo era planta y vegetación y un misil lo derrotaría en seguida? Al parecer no <¡¡¡FLECHAS!!!>gritó por adentro suyo el niño. Cruzó por la catarata y en la mesa estaba su carcaj con su única flecha que le quedaba, corrió hacia él, lo agarró y preparó la flecha en el arco. Corrió hacia donde había visto al halcón pero ya no estaba allí... ¿Qué hacía su arco en el comedor? El niño, decepcionado, se dio media vuelta y se fue de allí, al cruzar la puerta se encontró con todo una docena de soldados apuntándolo con rifles. Fuego quedó perplejo... se quedó mirándolos... desorbitados, no soltó el arco ni el carcaj con su flecha. No lo soltaría por nada en el mundo.
-¡Suéltalo!¡Suelta el arco y la flecha!-le ordenó en Coronel.
-No lo haré ¡Vamos! ¡Disparen! ¡Me tienen enfrente!-los provocó el chico-¡DISPAREN!
-Muy bien... ¡Carguen balas!-Fuego cerró los ojos-¡Apunten!-los abrió-¡Fuego!-los cerró... La bala se dirigió a toda velocidad hacia su corazón, la sangre derramada era mucha, el chico iba a morir... no había vuelta atrás... ¿Murió? Eso no se podía saber... Todavía no...
El ruido de la máquina de los latidos del corazón era lo único que se escuchaba en aquella sala blanca y pequeña, con solo una ventana, una televisión y un armario... Nada más y nada menos que esas cuatro cosas... Fuego estaba en una cama incómoda y en su mano tenía un tubo inyectado con una aguja a la mano... siguió el tubo con la mirada y llegó hacia una bolsa de un líquido blanco. Una persona entró a la sala.
-¿Mamá?-preguntó el chico, desorientado.
-¡Hijo!-la madre se abalanzó hacia él y lo abrasó bien fuerte.
Continuará...

Capítulo 8: El Arco, el Dragón y el Niño, 1° Parte
El anochecer se acercaba y Fuego se sentía solo... sin ninguna esperanza de poder seguir vivo tras esta guerra... No sabía si largarse de allí o quedarse para ayudar. 
Comenzó a refrescar y Fuego se dirigió al cuarto que le asignaron, se podría decir que era mejor. Estaba en contacto con la naturaleza y había una catarata que le permitía trasladarse al comedor. La cama estaba hecha de hojas gruesas y bastante cómodas. Era todo completamente diferente, las paredes estaban hechas con flores y plantas y con un golpe de manos la luciérnagas se encendían e iluminaban la sala. Todo era hermoso... En fin, Fuego se acostó y se tapó con una manta hecha de una planta gruesa y gigante.
-¡Levántate!-le ordenó el jefe entrando a los gritos a la habitación.
-¡Un minuto más!-se quejó Fuego-¡Ya me levanto, déjame terminar la manzana!-decía el chico en sueños.
-¿¡Qué manzana!? ¡Levántate YA!-le gritó el Dragón y con una llamarada de rayo todo retumbó en la sala y Fuego dio un salto de la cama. Pasó por la catarata hacia el comedor y quedó seco del todo. En la mesa estaba el desayuno preparado y Fuego trataba de ubicar a el Dragón V de Mensajero pero no lo encontró.
-¿Dónde está Green?-preguntó el chico al Dragón que lo despertó a los gritos.
-No vino a dormir... Es un Dragón raro... Es muy misterioso, no quiero pensar que es un impostor y ayuda a lo invasores...-le explicó.
-No lo creo... Ayer le destrozamos el campamento... ¡Fue fantástico! ¡Todo explotó cuando la flecha chocó contra el fuego!
-¿¡QUE HICIERON QUÉ!?-explotó el Dragón.
-¡Eso! ¡Les dimos una lección! ¡HAY CARNE DE VACA!-se emocionó el niño-¿Quiere?-el chico se fue a sentar y el Dragón comenzó a seguirlo pero luego lo dejó comer en paz.
A Fuego le quedaba un flecha sola... se tendría que hacer más con las maderas, pero tendría que tener cuidado de que no lo vieran los invasores, ya que no se pueda dañar los árboles de la guarida. El chico vio un águila gigante volando en círculos, era negro... muy negro, fijó la vista en el niño y éste distinguió que tenía un misil, agarró la flecha... ¿¡LAS FLECHAS!?
Continuará...

Capítulo 7: El Dragón V de Mensajero
El chico apareció en una playa, estaba tumbado y empapado... Cada parte de su cuerpo cubierto de agua... ¿Quién lo salvó? ¿Qué pasó? ¿Dónde estaba?. Fuego se despertó y se levantó lentamente... Estaba desorientado y con dolor de cabeza... Miró lado a lado y no encontró nada... solo un pequeño bote... destrozado. 
-Podría ser un refugio...-se dijo a él mismo-Trataré de arreglarlo y me quedaré ahí... Que yo mal recuerde... este no es el lago en el que estaba la cueva...- Dentro de éste había una manta... se acostó dentro y se tapó con la manta...<Me quedaré a vivir aquí... para siempre...>pensó, con desgano, el niño.
-Si fuera tu... Saldría de ahí ya-le dijo una voz gruesa, detrás de él. Fuego se sobresaltó, agarró su arco y apunto hacia donde provino la voz. Se encontró con el dragón verde... el que estaba en el lago...
-Puede ser...-contestó-Pero no quiero correr el riesgo de morir... Me quedaré aquí... por lo menos tengo agua...
-Vámonos... Los demás nos esperan-ordenó el Dragón.
-¿Dónde?-preguntó sin entusiasmo en chico- ¡Destruyeron todo!
-Tenemos más de un refugio ¡No vamos a esperar que nos maten! ¿Sabías?-el Dragón lo hizo montar en su lomo y salieron volando a toda prisa... El aire le daba con gran fuerza en la cara a Fuego, se recostó en la espalda del Dragón y se puso a pensar quien lo había salvado... 
-¿Cómo te llamas?-le preguntó Fuego al Dragón.
-Green... Soy un Dragón V de Mensajero... mi nombre dice lo que hago...-le contestó seriamente-Ya casi llegamos... o eso espero-
-¿Cómo... me encontraste? Es decir... ¿Tú me salvaste?
-Si... yo te salvé ¿Algún problema?
-No... Ninguno... ¿Qué eran esos que te seguían?-curioseaba Fuego.
-Eran... ¡Saca tú arco!-le ordenó rápidamente-¡SÁCALO!-En niño agarró su arco y se dio cuenta que solo le quedaban seis flechas, colocó una en el arco, notó que había un jinete con su dragón negro. Apuntó, no al hombre, si no que al dragón, el ojo del dragón... Soltó la flecha y ésta se dirigió como un rayo hacia donde indicó Fuego... El dragón comenzó a sangrar por toda la herida y empezó a descender hasta caer al suelo y morir con su jinete...-¡Lo hiciste chico!-lo felicitó Green.
-Gracias... ¿Es ahí?-preguntó el niño, al ver un campamento.
-No... es el campamento de los que dominaron la tierra... Apuntales... Y dispara a la fogata... ¡Ya!-el niño obedeció, sólo cinco flechas... nada más, quizás cuando llegaran a donde decía Green podría hacer más. En fin, sacó otra flecha, apuntó a la fogata y la soltó. La flecha estaba cubierta de electricidad, chocó contra el fuego y todo explotó, las tiendas volaron por todas partes y los pedazos de cuerpo de los hombres salieron disparados por todo el lugar-¡Ha sido asombroso! ¡Mira! ¡Es allí!-le indicó el dragón con el cuerno. Había un árbol... solo uno. Aterrizaron, el dragón lanzó una llamarada de fuego y el árbol se abrió de par en par, dejando espacio a un lugar lleno de cataratas y lagunas, vegetación, etc ¡Era imposible! ¡Todo eso no estaba detrás del árbol cuando llegaron!

Capítulo 6: El Dragón
Fuego estaba allí, acostado en la cama que le quedaba gigante, de pronto oye un montón de gruñidos y estallidos, sale corriendo y se encuentra con toda la cueva destruida... ¿Qué paso? Corrió hacia el comedor pero estaba todo tapado en escombros, volvió a su cuarto y agarró el arco y las flechas. Abrió al puerta de salida y espero a que el agua desaparezca, el agua desapareció y escuchó el movimiento de las alas de un dragón... Éste pasó por delante de él y detrás lo seguían más dragones pero con jinetes. El dragón al que perseguían era verde y con círculos o rasgos negros... Tenía un cuerno dorado en el hocico, los ojos eran violetas y el lateral de las alas era de color plateado. Un dragón hermoso. Se distinguió un estallido y todo se comenzó a romper, la cueva comenzó a temblar y a Fuego no le quedaba más quedaba nadar, el agua surgió devuelta. Fuego tomó todo el aire que pudo y... Movía sus manos lo más que podía, era extraño... el dragón no estaba allí, siguió nadando... nadaba y nadaba hasta que... Una silueta de color verde le pasó a su lado y lo empujó hacia atrás, haciéndolo escupir todo el aire que contenía... No tenía aire... se acabó todo... abrió las manos... el arco cayó a las profundidades y las flechas quedaron en el... El chico se hundió, cayó al fondo del mar y sus ojos quedaron a oscuras... en un lugar irreconocible hasta que algo lo empujó hacia arriba...
Continuará...